martes, 28 de septiembre de 2010

La patxarana y sus increíbles efectos curativos




El secreto de un buen patxarán casero es un buen vaso, mucho hielo y una copita del susodicho licor para ir abriendo boca.
Después será necesario haber cogido endrinas en el campo, que esten maduras, pero no demasiado, lo suficiente para que no den un toque demasiado verde, ni den un toque demasiado dulce durante la maceración.
Compramos anís de 26 o 28grados , una buena botella de cristal y su respectivo corcho.


Los navarros tienen tres formas de elaborar el patxarán casero:

1ª La maceración de endrinas(250 gr por 3/4 de litro) en licor de anís durante cuatro a seis meses.
2ª maceración en orujo de alcohol de las endrinas para después rebajarlo con jarabe(agua+azúcar) misma proporción.

3ª macerar el licor con endrinas , ramas de canela, granos de café o flores de manzanilla.

Yo he escogido hacer la primera, macerar las endrinas durante cuatro meses en anís Baines que es el que más me gusta.
Pero como tenía unas flores de manzanilla del monte de Leitza que recogí hace unos meses he hecho una botella con ellas.

Y ya está.

Se dice que de los 10 millones de litros que se consumen anualmente cerca de dos millones son de patxarán casero.
El endrino es un arbusto muy resistente que no te exigirá un riego abundante si decides plantarlo en tu jardín.
Las infusiones realizadas con arañón alivian y previenen un amplio número de dolencias. Por ejemplo, el agua resultante de la cocción de los frutos alivia problemas estomacales, como la diarrea.
La endrina contiene vitamina C, es tónico, astringente y fortifica el estomago. Las flores del arbusto son diuréticas y suavemente laxantes cuando se utilizan como infusión.Estas son las propiedades medicinales del patxarán, que resulta ser bueno para el estómago, aliviar los achaques de la vejez y prevenir la arterioesclerosis y el infarto. Además actua como sedante sobre el sistema nervioso.


Y ahi lo tienes Eduardo junto con cuatro botellas que llevan tu nombre.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Por la lluvia o por las setas


Nunca iba yo a pensar que me iba a gustar la lluvia, joder es que en este pueblo no llueve.
Empezamos el curso de setas el viernes pasado y fíjate tú por donde nos cae la del pulpo el sábado en pleno proceso de recolección.
No una lluvia tibia de esas que refresca el ambiente, No, una de esas que te hace pensar que coño hago yo aquí si todavía no hay setas, y encima te recuerda que a por setas no se viene en vaqueros.
Ahí me encontraba yo, en vaqueros por el monte, entre hayas con paraguas, en un lodazal sin setas, que parecía Marichalar jugando a la petanca.
Pero aún así había que intentarlo, porque hijos mios , las setas son las setas.
Pues a partir de ese momento ni una gota de lluvia más, vamos que paró de llover en cuanto recogimos las setas, desde entonces un sol de justicia por toda Navarra.

Y aqui andamos pensando en la próxima jornada de setas, implorando a Zeus, haciendo el baile indio de la lluvia, con la cesta de setas comprada, pantalones camperos, una buen gorra, la navaja afilada, un buen bocata bajo el brazo y ropa de recambio.

Que no se diga, que no hemos aprendido porque pienso comer setas todo el fin de semana.


Como cada año la sociedad Gorosti organiza un curso de micología para iniciados, este año aprovechando la oportunidad de estar en Pamplona, nos hemos apuntado.
Navarra es una de las comunidades autónomas con mayor riqueza y variedad de setas.
Clases semanales, dos salidas al campo y una cena degustación como colofón final a nuestro curso.
La primera salida fue el sábado y aunque los Navarros digan que había pocas setas todavía, para un madrileño como yo ver todo aquel festival de variedades, fue una experiencia increíble.

Cogí mi primer boletus, mis primeros revozuelos, alguna que otra lengua de vaca, y sobre todo mucho barro, mucha agua, y alguna que otra venenosa.

Para coger setas ,lo fundamental, una buena cesta, un buen cuchillo y un buen bocata para pasar la mañana sin babear demasiado.
Y al Campo...
Aqui hay mucha disputa por la tradición de guardar los setales, es decir los sitios donde cada año hacen su aparición las mismas variedades, y es costumbre no revelar los lugares concretos.
Hay fama de que los guipuzcoanos son unos robasetas, y de echo en algunos sitios hay problemas de violencia contra los seteros foráneos... jejeje vaya tela con los Navarros.

De todas formas queda mucha temporada de setas... ya os lo iré contando.

Y siempre nos quedarán los mercados.







jueves, 23 de septiembre de 2010

HOY EN EL MERCADO










Somos lo que comemos




Para mi existe una prioridad absoluta a la hora de conocer una ciudad, ir a comprar al mercado.
Hoy, el mercado de Santo Domingo estaba abarrotado de señoras mayores, señores mayores, jubilados/as, estudiantes, y sí gente en Paro.
Ese público objetivo que se deja caer para ver si las antxoas están bien de precio, o han llegado ya los pimientos choriceros frescos.

Lo divertido de un mercado tan auténtico como el de pamplona es el arraigo a los productos de la tierra, la estacionalidad y la calidad como premisa.
Cordero de la Cuenca, verduras y hortalizas de la Ribera de Navarra,Carne de vacuno de la montaña...

Este mercado que desde 1877 lleva abierto al público,(el antiguo se quemó), tiene fruterías, pescaderías, carnicerías, hueverías, salazones y encurtidos, queserías.... y un público exigente.

Para fanáticos del tomate de huerta, de las borrajas, de la achicoria, de los boquerones o el bacalao es un auténtico placer escuchar durante un rato las preguntas y las conversaciones que ocurren en una mañana de mercado.
Es una costumbre que estamos dejando absurdamente olvidada para comprar en grandes superficies, productos malos, en bandejas de plastico, sin sabor, sin historia, sin alma.
Hay que preocuparse de donde vienen las cosas, en temporada de qué estamos, la frescura, la elaboración, la conservación, o nunca sabremos comer.

Hoy me paré a comprar endrinas en el puesto de Javier Oses, que aunque él no lo sepa todavía, me tendrá entre uno de sus clientes habituales.... ya que a petición de mi amigo Eduardo Gomez Acebo Junior...¡¡¡¡Hay que hacer patxarán!!!! si no para que se va uno a Pamplona.
Y me explicó que ya nos quedaba poco para terminar con la temporada de la endrina, que los navarros a diferencia de los aragoneses no se llevan la mata si no que solo recogen el fruto, ya que de la misma planta brotan las endrinas el año siguiente. A lo que añadió "no serás aragones?"... y yo que pensaba que eran mas brutos los navarros...bebiendo patxarán cualquiera sabe.

En realidad estamos en temporada todavía de borraja, de achicoria, de pimientos del piquillo frescos, de choriceros, de pocha fresca, y queda algún tomate rezagado del valle del baztán... pero lo que de verdad nos interesa está aún por llegar... Las Setas.

Las pescaderias estaban rebosantes de producto fresco de procedencia cantábrica, que maravilla ver brillar de nuevo el pescado...

Las carnicerías son un tema aparte pero eso ya os lo contaré....